¿Qué hago yo leyendo un libro de Barco de Vapor para niños de 12 años a estas alturas? Sencillamente, su autor: mi querido profesor de Redacción.
Es un libro diferente a lo que estoy acostumbrada a leer, pero engancha. Lo bueno es que se lee rapidísimo, aunque el final te deja un poco a medias.
Eso sí, tengo ganas de leerme más libros suyos... para próximos pedidos jejeje
"- Pasa - me dijo la directora, abriendo la puerta de su despacho. Y al entrar noté un poco más fuerte su perfume. Pero ni yo estaba para pensar en perfumes, ni ella para entretenerse en sus olores. Había algo importante que quería decirme:
- Han disparado contra tu padre.
El corazón me dio un fuerte golpe y luego nada. Dejé de sentir. Y a partir de ahí todo fue muy raro. Parecía una película cuando uno tiene sueño"
Me ha gustado cuando habla de Nueva York... qué recuerdos!!
"Lo que más recuerdo es lo pequeño que te sientes cuando estás en la calle y miras todos esos gigantescos rascacielos. Sí, ya sé que gigantesco y rascacielos es lo mismo, pero no en este caso. En Nueva York los edificios son rascacielos y además gigantescos. Yo no sabía por qué me parecían tan grandes y los miraba sin parar.
- Te va a dar tortícolis - me decía mi padre, divertido.
- Te vas a comer un poste de la luz - me decía Cristina, después de que hubiese tropezado con dos personas en cien metros.
- Te vas a entrar las moscas en la boca abierta - me decía Javier. (No creo que haya moscas en Nueva York; yo no vi ninguna).
Pero yo seguía mirando. Hasta que Cris me dio la clave:
- No es que los edificios sean tan grandes: es que nosotros somos muy pequeñitos"
(Empire State Building, NY)
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