...WaLkInG oN aIr...: "FAUSTO" + FOTOS DEL ENCUENTRO CON EL PÚBLICO (TEATRO VALLE-INCLÁN, DICIEMBRE

sábado, 21 de febrero de 2015

"FAUSTO" + FOTOS DEL ENCUENTRO CON EL PÚBLICO (TEATRO VALLE-INCLÁN, DICIEMBRE - 2014)

Hablar de una obra de teatro de Tomaz Pandur no es precisamente tarea sencilla. Y es que los montajes que realiza el director eslavo se caracterizan por su complejidad, aunque él consigue siempre dar su particular visión que los convierte en auténticas experiencias teatrales.

A Pandur le amas o le odias. Yo me encuentro entre el primer grupo y no podía perderme la que se ha convertido en la tercera obra que he visto de este director tan vanguardista y que ha sido una de las grandes apuestas del Centro Nacional Dramático de esta temporada.

En esta ocasión y, con ayuda de su hermana Livija Pandur y Lada Kastelan, ha adaptado la famosa tragedia del alemán J. W. Goethe, que consta de dos partes que el autor tardó 60 años en escribir y que está basada en la leyenda medieval de un hombre que vendió su alma al diablo.

Un texto demasiado filosófico, complejo y denso del que no me enteré de la misa la media porque yo estaba a otra cosa...

... Ya que como es habitual con Pandur, lo que más me llamó la atención fue la puesta en escena de su "Fausto", tan sorprendente y oscura que no deja indiferente a nadie.

Y, para no ser menos, cuenta con un reparto de lujo encabezado por Roberto Enríquez y Víctor Clavijo, a los que acompañan Ana Wagener, Emilio Gavira, Pablo Rivero y Marina Salas (la que más me sorprendió), entre otros.

Fausto: "Con espanto me despierto por la mañana. Quisiera llorar lágrimas amargas al ver el día, que en su curso no saciará uno sólo de mis anhelos, ni uno tan siquiera; que con porfiada crítica quisquillosa amengua hasta el gusto anticipado de todo placer; que contraria las creaciones de mi agitado pecho con las mil bagatelas de la vida. Y luego, cuando desciende la noche, debo tenderme intranquilo en el lecho, y ni aún allí encuentro reposo alguno, pues fieros ensueños vendrán a llenarme de sobresalto. El dios que reside en mi pecho puede agitar profundamente lo más íntimo de mi ser, pero él, que impera sobre todas mis facultades, nada puede mover por fuera, de suerte que la existencia es para mí una penosa carga; ansío la muerte y detesto la vida"

Fotos hechas por mí durante el encuentro con el público, donde pudimos conocer finalmente a Tomaz Pandur. Después de casi 2 horas y media de representación, se les nota la cara de cansancio y es que todos se dejan la piel en el escenario