Aprovechando un descuento, mi familia y yo fuimos a ver este thriller político que trata sobre un político que aspira a la presidencia del país, pero que tiene algun trapo sucio por lavar...
El texto es del propio director de la obra, Roger Peña Carulla, y habla sobre la corrupción, el poder y la ambición.
Aunque tengo que reconocer que el principio me aburrió a más no poder, en cuanto se desvela el secreto del aspirante a presidente se pone muy interesante y la tensión aumenta hasta su sorprendente final.
Uno de los puntos fuertes de la obra es el duelo interpretativo de sus dos actores: Eduard Farelo, a ratos un poco sobreactuado, y Emilio Gutiérrez Caba, uno de los mejores actores de nuestro país que está brillante como siempre.
"El teatro -la cultura, en general- debe recordarnos lo que está ocurriendo, aunque intenten amordazarnos. He tenido la inmensa fortuna de contar con dos actores irrepetibles y entregados hasta la extenuación para poder "cantar las cuarenta" a quienes dicen servirnos.
Lo bueno es que ésta no es una historia real. Lo malo es que podría serlo" (Roger Peña Carulla, director)
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