Lo primero que me ha llamado la atención de la novela que vengo a reseñar hoy es que es una adaptación del guión original, y no al revés, por lo que es completamente fiel a la película.
A pesar de conocerme la historia a la perfección, he disfrutado con su lectura y ha conseguido emocionarme en más de una ocasión... ¿Qué más se le puede pedir a un libro?
"Pitts se aclaró la voz:
Recoged ahora las rosas de la vida
porque el tiempo jamás suspende su vuelo
y esta flor que hoy se abre
mañana estará marchita.
Se detuvo.
-"Recoger ahora las flores de la vida" -repitió Keating-. La expresión latina que ilustra este tema es carpe diem. ¿Alguien sabe lo que significa?
-¿Carpe diem? -dijo Meeks, inigualable en latín-. Aprovecha el tiempo presente.
-Excelente, ¿señor...?
-Meeks.
-Aprovecha el tiempo presente -repitió Keating-. ¿Por qué escribe eso el poeta?
-¿Porque tiene prisa? -dijo al azar un alumno, provocando nuevas risitas.
-¡No, señores! ¿Alguna otra sugerencia? Pues bien, porque todos nosotros en tanto que existimos estamos condenados a que se nos coman los gusanos -dijo Keating mirando a sus alumnos-. Porque estamos condenados a no conocer más que un número reducido de primaveras, veranos y otoños.
Un día, por increíble que eso pueda parecer a sus robustas constituciones, este corazón que se agita en nuestro pecho dejará de latir y exhalaremos el último suspiro"
"Para sorpresa de los chicos, que estaban escuchando con interés, el señor Keating saltó de repente sobre su mesa.
-¿Por qué me he subido aquí arriba?
-¿Para sentirse más alto? -dijo Charlie.
-No, mi joven amigo, no ha acertado usted. Me he subido sobre la mesa para recordarme a mí mismo que tenemos que modificar constantemente la perspectiva desde la que miramos el mundo. Porque el mundo es diferente visto desde aquí. ¿No me creen? Pues levántense y vengan a comprobarlo. Vamos, todos ustedes... Por turno.
Keating bajó de su atalaya. Todos los alumnos, a excepción de Todd, se apelotonaron en la tarima y fueron subiendo cada uno a su vez, a veces dos o tres juntos, sobre la mesa del profesor.
-Si tienen ustedes alguna certeza -prosiguió Keating mientras algunos volvían ya a su lugar -, entonces oblíguense a considerar la cuestión desde una perspectiva diferente, incluso aunque eso les parezca idiota o absurdo. Cuando lean, no se limiten a lo que dice el autor, traten de analizar lo que ustedes experimentan.
Tienen que hacer el esfuerzo de encontrar otros caminos, señores, y cuanto más tarden en hacerlo menos posibilidades tendrán de alcanzar sus objetivos. Citando a Thoreau: "La mayoría de los hombres lleva una vida de tranquila desesperanza". ¿Por qué resignarse a ello? Partan en busca de nuevas tierras"
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