Es el caso de "La pequeña muerte" de la catalana Nessa Ninona que cuenta una historia de terror y misterio bastante macabra que me ha encantado.
También me ha gustado el estilo del dibujo, sencillo y limpio; y lo entretenido que resulta hasta el punto de quedarte con ganas de más. ¡Qué pena que sea autoconclusivo!
"Año 1882. En un solitario cortijo en Sevilla, siete niños procedentes de
experimentos genéticos son utilizados para comunicarse con los muertos.
Después de que su creadora los obligue a abrir una puerta con el Más Allá que jamás debería haberse abierto, huyen hacia una especie de limbo en el que sus habitantes les propondrán una serie de pruebas muy siniestras, juegos infantiles aparentemente inocentes que habrán de superar si quieren regresar a su mundo. Por tanto, o juegas... o desapareces.
Después de que su creadora los obligue a abrir una puerta con el Más Allá que jamás debería haberse abierto, huyen hacia una especie de limbo en el que sus habitantes les propondrán una serie de pruebas muy siniestras, juegos infantiles aparentemente inocentes que habrán de superar si quieren regresar a su mundo. Por tanto, o juegas... o desapareces.
¿Juegas?"
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