No estamos ante una novela al uso, sino más bien ante un conjunto de relatos. En las primeras 100 páginas nos encontramos con textos de temática variada y después empieza la historia de la chica de Los Planetas.
Holden Centeno se ha convertido en un fenómeno literario con este libro, que surge a raíz de la creación de un blog para intentar reconquistar a su exnovia, que tuvo mucho éxito entre los internautas.
Con un seudónimo que homenajea a la famosa novela de Salinger y una identidad desconocida, este veinteañero me ha enamorado con su estilo narrativo, sus pensamientos y vivencias.
Así que en cuanto pueda, estoy segura de que devoraré con ansia la esperada segunda parte: "365 con la chica de Los Planetas".
"Las guitarras las crearon con curvas de mujer para poder acariciarlas con la misma delicadeza que ellas se merecen. Las hicieron con sus formas para poder abrazarlas con fuerza, suavidad, dulzura y así lograr sacarles lo mejores sonidos. Cuando abrazas a una mujer o a una guitarra, ambas te dejan marca en el pecho y en el alma para siempre. Y solo cuando abrazas a la guitarra o a la mujer adecuada y sientes cómo tu pecho se suelda a su pecho, es cuando realmente sois capaces de conocer todos vuestros dolores, locuras, virtudes y culpas"
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"¿Alguna vez te ha pasado que descubres una canción que parece compuesta para ti, una de esas canciones que, al escucharla, quedas convencido de que el artista conoce tu puta vida y se encargó de escribirla y cantarla al mundo entero? Apuesto a que los músicos acaban hartos de todas las interpretaciones que hacen de sus canciones e incluso descubren teorías sobre sus letras que jamás habrían pensado. En mi opinión, ahí está la belleza de la música. Una vez grabada y puesta a disposición del público, deja de ser del artista, toma vida propia, la transformamos y se enaltece como banda sonora de nuestras vidas. Hay canciones cuyos creadores ignoran que las hicieron exclusivamente para alguien desconocido"
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"Creo que las coincidencias, tanto buenas como malas, que nos encuentran y son el detonante perfecto para iniciar o destruir algo de nuestras vidas"
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"Desde entonces he asumido que es imposible escapar de un buen recuerdo, ni siquiera de su parte más material, porque acaba volviendo a ti de alguna forma en este universo infinito al que, de cuando en cuando, le da por alinearse y romper tus esquemas"
"Aquello fue para ambos una de esas espinas que se quedaban clavadas de forma perpetua y se recuerdan cada día. Se pasaron toda su existencia torturándose, preguntándose cómo hubiera sido su vida si un día hubieran decidido no clavar esa maldita lanza en lo más profundo y escondido de sus almas. Conozco a mucha gente que vive vagando en una felicidad mediocre, y sufriendo, en ocasiones a escondidas, como una criatura mitológica que ha sido herida en el bosque y logra esconderse de sus captores entre la maleza para acabar muriendo poco a poco, inconsciente, sin darse cuenta"
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"Siempre recordábamos, y estoy seguro de que recordaremos, aquel mes de marzo como un mes intenso en el que hicimos cosas que no habíamos hecho nunca y siempre habíamos querido hacer, y solo las hicimos a partir del momento en que nos conocimos. Cosas que nos hicieron sentir más vivos que nunca en una etapa en la que creíamos estar más bien moribundos"
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"Trataba de imaginar dónde estaría ella en ese preciso momento, dónde estaría mientras yo cantaba las mismas canciones del día de su cumpleaños. Entonces empezaron a venirme a la cabeza imágenes de ella, pero no de ella a secas, sino de ella con algún cretino-pardillo, siendo feliz. Y eso me mataba. Llamadme hijoputa, pero eso de decirle a tus ex «Me alegro de que seas feliz con otra persona» es para fracasados, idiotas, rendidos y, sobre todo, para los que nunca han querido de verdad. Cuando alguien dice eso, hay dos opciones: o está mintiendo o ya no queda nada. Y si no queda nada, es que nunca hubo algo"
"Aquel día me di cuenta de que, si una persona desea algo con todas sus malditas fuerzas, es probable que lo deseado suceda si la otra persona también está deseando lo mismo con todas sus malditas fuerzas. Llamadme cursi, pero es la jodida realidad. La triste y magnífica historia de mi vida se desarrolla rompiendo continuamente las leyes básicas de la probabilidad"
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"Tengo la suerte de que mi vida se sustenta en las casualidad más bellas de la faz de la tierra. Lo que intuyo (y me preocupa) es que jamás podré vivir de ellas"
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"Aquella fue nuestra despedida. Me fui a casa pensando que el amor es un encuentro y que el nuestro tenía momentos que detenían al mundo. Por eso lucho como si los días, las semanas y los meses que nos siguen devorando, no existieran, y lograr vivir un encuentro diario con ella, toda la vida. Sin últimas cenas"
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"Quiero aclarar que el dolor que llevaba dentro desde el principio se convirtió en vida y la vida, en amor y las historias que he escrito han sido escritas así porque me quité el dolor de encima y lo que realmente llevo dentro es un amor del tamaño de un puto avión. Transatlántico"
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